¡Qué ilusión cuando nos encargaron esta simpática obra! Esta es la historia del regalo navideño de un suegro con su yerno, de un amor incondicional hacia dos personajes carismáticos del comic moderno: Axtérix el galo y su fiel acompañante Obélix.

Pero esta vez el protagonista es el segundo. Pero, ¿Cómo plasmar la historia de Obélix en copa de vino?

Historia de la copa de vino personalizada de Obélix

René Goscinny y Albert Uderzo no imaginaron nunca que su arte sería plasmado en copa de vino.

El reto nos lo propuso Antonio, un suegro que quería un regalo especial para su yerno César como fan de las aventuras de estos dos galos que resisten a la invasión de las legiones romanas en tierras francesas.

Así que dejó el trabajo en nuestras manos, que fuera nuestra propia inspiración y creatividad la que plasmara el arte en copa de vino.

Y nos pusimos manos a la obra.

Primero, en el diseño de toda la copa, nuestra intención era llegar al corazón de Cesar y sorprenderlo al máximo.

Decidimos narrar la historia de Obélix a través de la copa, creando así una obra completa y que, a la vez, al observarla cualquier seguidor y fan de este fantástico galo, reconociera inmediatamente su historia, la historia de Obélix.

Una vez diseñada, comenzamos con el dibujo para posteriormente pintarlo y matizar con piezas hechas a mano, para acentuar aún más la obra, con el fin de tener el mayor realismo posible.

Esta vez comenzamos por la base de la copa, pintándola de color tierra caliza, sobre la base trabajamos trozos de madera tratada manualmente para poderse mojar, que quemamos cuidadosamente y colocamos en forma de abanico apilado, imitando un hoguera.

Una vez secos, moldeamos un cuenco de aquella época en miniatura y lo tratamos, y pintamos en su base llamas de fuego.

Esperamos un par de días que todo se asentara y secara bien.

Después de este  proceso limpiamos la base con agua y jabón para eliminar cualquier resto y comprobar la impermeabilidad de la misma.

Continuamos con el tallo de la copa en el que dibujamos con pintura oropel un rayo que salía directamente de la cazuela de la base hasta el final del cuerpo de la copa.

Una vez en este punto ya nos pusimos a dibujar a Obélix,  lo más parecido posible, cargando su reconocido menhir en una mano.

En la parte trasera del cuerpo de la copa, dibujamos con la caligrafía acorde a la época del personaje el nombre de Cesar.

Finalmente, el secado durante unos días más.

La historia de Obélix en copa de vino

Con la obra terminada la historia hablaba mediante imágenes. Obélix logra su fuerza sobrehumana al caerse en la marmita dónde el druida Panorámix preparaba la famosa pócima mágica, que permitía a este pequeño pueblo galo resistir el ataque de las fuerzas romanas.

Al tomar el brebaje siendo pequeño, Obélix logra unos poderes permanentes, de ahí que cargue siempre su pesado menhir con una mano, como quién carga una pluma.

Antonio quería además, para que la copa resultara más elegante y bonita en su presentación, nos la encargó en un estuche especial de madera de pino hecho a mano y que nosotras pirografiamos con el nombre de César, atamos con cordel autentico y añadimos los etiquetas y detalles exteriores.

Antonio quedó encantado y conseguimos una vez más el reto de emocionar y sorprender, en este caso a César. No hay mayor regalo para nosotras que la satisfacción plena de nuestros clientes.

Gracias Antonio por confiar en nuestro arte en copa de cristal. Y gracias cesar por trasmitirnos tu alegría y asombro al recibirla.

Si quieres encargar una copa de vino personalizada, para ti o para quién tú quieras, escríbenos y nos ponemos a trabajar para sorprenderte. Porque la copa de vino, como un lienzo, cuenta innumerables historias, si tu quieres.